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martes, 7 de julio de 2009

Mi encuentro con los latinos


En aquel momento sentí, como que yo era una naufraga, y que de repente aparecía una tabla de salvación, sí, sí respondí impaciente, ¿De donde eres? Me interrogo, de Republica Dominicana respondí. ¿Y tú? - De Perú, respondió ella.


Que alivio de encontrar a alguien que hable español, le dije. Sí al principio es siempre así, pero hay un club de latinoamericanos donde hay 104 familias, nos reunimos el último martes de cada mes, en casa distinta, cada persona lleva un plato de su país y compartimos todos el almuerzo. -¿Que bien respondí y que debo hacer para inscribirme? - No te preocupes anota mi numero, yo te llevare a la próxima reunión donde, podrás inscribirte. – ¿Sabe si hay alguna dominicana? le pregunte: -No hasta ahora no hay más.


Quedamos en llamarnos para ponernos de acuerdo para el famoso día. Para responder a mi amiga del oasis de Jade, le diré que la gastronomía muy variada, siendo la base el arroz, pero también los fideos, pero todo con una sobre dosis de picante, nunca había visto comer picante de ese modo, por ejemplo ellos sirven un plato de arroz y otro de unos pequeños ajíes picantes y comen una cucharada de arroz y otra de ajíes.


Un día le pregunte a una de las muchachas que trabajaban en mi casa, ¿Cómo era posible que pudieran comer eso? Parece que a ella no le picaba, me dejo intrigada y como soy una inquietad y cuando quiero saber algo, hasta que no lo logro no estoy tranquila, hice lo mismo que ellos, a la primera cucharada creí que estaba mas encendida que un bombillo, sentía que toda la sangre se me subía a la cara y que estaba roja, pero seguí, y sencillamente ya después no se sienten nada mas, solo un sabor amargo en la boca. Me gustaba la comida Indonesa, pero ellos preparan un postre, que hacen a partir de plátanos maduros que a los niños y a los grande les encanta (pisang goreng).


En cuanto a diversión nocturna por lo menos en esos tiempos nada, si quería salir de noche, era ir a un restaurante pero nada más, mas tarde descubrí que los latinos tenían fiestas cada fin de semana en casas diferente, donde se bailaba mucho la música nuestra, y se bebía bastante. Llego el día de ir al club de damas latinas, se pagaba una módica suma, la cual servia para donársela a instituciones benéficas.

Ese día en encuentro se celebro en casa de una brasileña, por lo que predominaba la feijohada, que consiste en arroz blanco, habichuelas rojas guisadas, cerdo asado, pinchos etc. Ya había tenido la oportunidad de probar aquello cuando fuimos a Portugal, en un restaurante Brasileño. La reunión fue muy amena, conocí gente de México, Perú, Colombia, Venezuela, brasil, Panamá, fue genial ver tantas culturas juntas y lo bien que todo el mundo se llevaba, me entregaron una hoja con todas las actividades pendiente para el mes.

La mayoría de estas personas eran diplomáticos, otros trabajaban en las plantas petroleras.

5 comentarios:

Inés dijo...

qué maravilloso encuentro, importantisimo me imagino, me puedo imaginar el ambiente de festividad y de hermandad.

unas veces somos tabla de salvación para nosotros mismos otras lo somos para otros náufragos.

gracias por compartirlo,
me voy a dormir
besos para ti,

El canto de la ciguapa dijo...

Imaginate, cuando todo el mundo se encuentra lejos de sus casas, se vuelven mejores personas, en algunos casos jaja

un beso amiga

Magdelyn dijo...

Que chulo... Los latinos siempre buscamos la manera de hacer todo más divertido...

Espero el siguiente capítulo... Me imagino que asi es que vive la alta sociedad...

jadehabibmaktub dijo...

A mi me gusta mucho el picante, me imagino la cara que puso cuando lo probo...
Entonces fue muy divertido encontrae gente de nuestra raza, si porque si no uno se siente como pez fuera del agua.

Esperamos todos el proximo post¡

Juanml dijo...

Me alegro te animaste a continuarlo, esta bien interesante, mis saludos.