Que bueno es cuando el espíritu esta tranquilo, en quietud, sin nada que lo atormente, Que bueno es sentir esta paz, que es caricia al alma. Y cuando nos sentimos así nos, preguntamos, por lo menos yo me pregunto ¿Por qué deje que me agobiara la angustia de ese modo? ¿Porque sentía que lo ocurrido era tan desmesuradamente grande, cuando hoy lo encuentro tan insignificante? Me ahogue en un vaso de agua. Camine por caminos de piedras y espinas, de dolor, pero por fin, la pena se va, el equilibrio de mi vida reaparece. Que bueno es sentirse así, tan ligero.
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