Se acerca el día de los padres y esta fecha me hace recordar lo triste
Que esta mi vida sin ti.
Tu que fuiste mi amigo, mi padre, mi suegro, que a pesar de no tener lazos de sangre, el vinculo que nos unía era más fuerte.
Si me pidieran expresar todo lo que significaste para mí, las palabras no me alcanzarían, porque de los muchos Ángeles que Dios me ha enviado, tú fuiste mi principal.
Y aunque hoy ya no te encuentras, quiero darte las gracias, por lo mucho que me quisiste, por como me consentías, por tener siempre una palabra de aliento cuando me sentía agobiada, por querer así tus nietas, por estar pendiente de mi, y hasta por el nombre que me diste, (ma petite). Mi pequeña, gracias por haber sido parte de mi vida.
No recuerdo hoy si alguna vez te dije cuanto te quería, y lo importante que eras para mi, y esa es mi principal agonía.
Todavía llevo grabada esa imagen de ti, despidiéndonos en la estación de Toulon, agitaba tu mano en señal de adiós, y la tristeza cubría tu rostro, de repente dio un vuelco mi corazón y comprendí, que aquella era la ultima vez que te vería. Un gran pesar me inundo y rogué a Dios estar equivocada.
Pero desgraciadamente mi corazonada fue cierta y te fuiste, y no me pude despedir de ti.
Mi dolor y mi angustian eran grande al saber que miles de kilómetro nos separaban, y estando tu en una cama de hospital, yo no te podía acompañar, cuando lo que mas quería era estar a tu lado tomarte las manos y decirte cuanto te amaba. Solo pude pedirle a una de mis hijas, te trasmitiera este mensaje.
El dolor que sentía, me hacia soñar contigo todas las noches. Te aparecías en mis sueños y yo te pedía que no me dejaras, pero al despertar me encontraba con la realidad.
Tenía tanta necesidad de darte un último adiós, y de poder por lo menos llevarte flores. Lo cual mi Dios me concedió.
Es por eso que cuando llegue a Francia lo primero que hice al día siguiente fue ir al cementerio.
Me detuve frente a tu lapida y quise decirte cuanto lamentaba no haber estado a tu lado cuando me necesitabas. ! Tú que siempre me respondía cuando te llamaba. En aquel momento vino a mi memoria las largas tardes que pasábamos juntos conversando, y tú, narrándome tus historia de cuando estabas en la guerra, y como te le escapaste a los nazis cuando te hicieron prisionero. O cuando estuviste en la guerra de indochima. De repente la fría brisa del invierno que golpeaba mi cara y enredaba mi pelo me trajo a la realidad. Entonces comprendí que seria la última vez que visitaría esta ciudad, en ella nada queda, para mí su luz eras tú.
Solo quiero decirte lo mucho que te extraño y la gran falta que me haces y el enorme vacío que has dejado en mi.
No sé quien dijo un día. “Que una persona no deja de existir cuando muere, sino cuando nadie la recuerda
”
Pero tú, vivirás en mi corazón hasta que me quede un soplo de vida
TE QUIERO MUCHO PAPI…
Que esta mi vida sin ti.
Tu que fuiste mi amigo, mi padre, mi suegro, que a pesar de no tener lazos de sangre, el vinculo que nos unía era más fuerte.
Si me pidieran expresar todo lo que significaste para mí, las palabras no me alcanzarían, porque de los muchos Ángeles que Dios me ha enviado, tú fuiste mi principal.
Y aunque hoy ya no te encuentras, quiero darte las gracias, por lo mucho que me quisiste, por como me consentías, por tener siempre una palabra de aliento cuando me sentía agobiada, por querer así tus nietas, por estar pendiente de mi, y hasta por el nombre que me diste, (ma petite). Mi pequeña, gracias por haber sido parte de mi vida.
No recuerdo hoy si alguna vez te dije cuanto te quería, y lo importante que eras para mi, y esa es mi principal agonía.
Todavía llevo grabada esa imagen de ti, despidiéndonos en la estación de Toulon, agitaba tu mano en señal de adiós, y la tristeza cubría tu rostro, de repente dio un vuelco mi corazón y comprendí, que aquella era la ultima vez que te vería. Un gran pesar me inundo y rogué a Dios estar equivocada.
Pero desgraciadamente mi corazonada fue cierta y te fuiste, y no me pude despedir de ti.
Mi dolor y mi angustian eran grande al saber que miles de kilómetro nos separaban, y estando tu en una cama de hospital, yo no te podía acompañar, cuando lo que mas quería era estar a tu lado tomarte las manos y decirte cuanto te amaba. Solo pude pedirle a una de mis hijas, te trasmitiera este mensaje.
El dolor que sentía, me hacia soñar contigo todas las noches. Te aparecías en mis sueños y yo te pedía que no me dejaras, pero al despertar me encontraba con la realidad.
Tenía tanta necesidad de darte un último adiós, y de poder por lo menos llevarte flores. Lo cual mi Dios me concedió.
Es por eso que cuando llegue a Francia lo primero que hice al día siguiente fue ir al cementerio.
Me detuve frente a tu lapida y quise decirte cuanto lamentaba no haber estado a tu lado cuando me necesitabas. ! Tú que siempre me respondía cuando te llamaba. En aquel momento vino a mi memoria las largas tardes que pasábamos juntos conversando, y tú, narrándome tus historia de cuando estabas en la guerra, y como te le escapaste a los nazis cuando te hicieron prisionero. O cuando estuviste en la guerra de indochima. De repente la fría brisa del invierno que golpeaba mi cara y enredaba mi pelo me trajo a la realidad. Entonces comprendí que seria la última vez que visitaría esta ciudad, en ella nada queda, para mí su luz eras tú.
Solo quiero decirte lo mucho que te extraño y la gran falta que me haces y el enorme vacío que has dejado en mi.
No sé quien dijo un día. “Que una persona no deja de existir cuando muere, sino cuando nadie la recuerda
”
Pero tú, vivirás en mi corazón hasta que me quede un soplo de vida
TE QUIERO MUCHO PAPI…
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