Este era un día en que el señor presidente paseaba por la calle, cuando escucha una voz que dice: ¡Que se muera el presidente!Este mira desconcertado para todos lados y cuando ve un loro en la ventana de una casa decide tocar la puerta de ésta, al abrir la dueña de la vivienda, el presidente disgustado le dice que él pasará mañana y el loro no deberá decir eso.La señora preocupada, fue a casa del sacerdote y éste canjea con ella el loro, la señora se lleva el loro del sacerdote y el sacerdote se queda con el loro de ella.
Al día siguiente pasa el presidente y observa que el loro no dice nada, éste enojado le dice al loro: ¿No vas a decir que se muera el presidente?
Y el loro contesta:¡Que Dios te oiga hijo mío, que Dios te oiga!
6 comentarios:
É ótima!!!
beijos
Es Bueno comenzar la semana sonriéndo te dejo una sonrisa para ti que tengas una semana de beunas horas..
Gracias por tu paso y tus amorosas palabras.
Mariella
Siempre es mejor sonreir... hasta un día triste mejora su faz si sonreimos a la tormenta.
un loro amable, el segundo
jajajajaja No te fíes de un pájaro que no conoces, nunca...jajajaja
Salud
jajaja...
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